lunes, julio 05, 2010

Molino Werner












“Lugar. Lugar en el sentido de lieu, Luogo, mestopolojenie. Esta última palabra rusa significa también “situación”. No lo olvidemos.

Un lugar es más que una zona. Un lugar está alrededor de algo. un lugar es la extensión de una presencia o la consecuencia de una acción. Un lugar es lo opuesto a un espacio vacío. Un lugar es donde sucede o ha sucedido algo.”

Estas palabras de Jhon Berger explican sobradamente las sensaciones que impulsaron este trabajo, lo que se siente al recorrer este espacio que ocupó y ocupa hoy el molino Werner. A cada paso un pedazo de historia se hacia presente. ¿Cuantos hombres y mujeres transitaron los lugares que hoy yo caminaba?

Pero el molino no es solo una cáscara vacía. También es el reflejo histórico de lo que sucede política y económicamente en nuestra sociedad. “Un lugar es donde ha sucedido algo” dice Berger y allí sucedieron muchas cosas. Ha habido puestos de trabajo, hubo producción, se conformaron relaciones entre las personas. Hoy descansa, permanece. Siguen sucediendo cosas en su interior. Ya no con la fuerza y el esplendor de antaño. Pero siguen sucediendo cosas. El molino vigila desde su quietud, llama, intriga a cada uno que pasa por su vereda, es el recuerdo de quienes allí encontraron su lugar.

También está el tiempo, pasando y modificándolo todo. Dejando su marca día a día, dándole lugar a la naturaleza por sobre lo que el hombre levantó. La fotografía permite detener en un instante este espacio, resignificarlo y convertirlo desde la mirada subjetiva, eso que el ojo ve, permanecerá en la obra inalterable.

Este trabajo intenta un rescate del olvido.

La muestra se puede visitar en la fotogalería Horacio Echaniz del Centro Municipal de Cultura.